El 40% de las empresas consultadas por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) reportan que su principal reto durante los primeros cuatro meses del año ha sido la dificultad para cubrir sus vacantes.

A pesar de la existencia de un segmento de la población en condiciones de trabajar, las empresas reportan insuficiencia de mano de obra. “Existe una demanda creciente por parte de los dueños de compañías y establecimientos para que se cubran cerca de un millón 600 mil vacantes a lo largo y ancho del país” reporta la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX).

Por otro lado, se cuentan más de 10 millones de personas que, a pesar de estar en edad de trabajar y tener potencial para hacerlo, no están ocupadas dentro de la economía nacional.

Es decir, hay mano de obra para cubrir las vacantes, pero no hay mucho interés de parte de las personas.

Factores causales

Factores como el ingreso bajo, las condiciones laborales precarias y la inflexibilidad en horarios laborales o apoyo en cuidado infantil, motivan a hombres y mujeres a rechazar o incluso ignorar oportunidades laborales existentes.

Destaca que entre las personas a las que el mercado laboral no está brindando oportunidades, el 67.4 por ciento son mujeres.

Esto tiene su origen en la carga de las labores del hogar que se le asigna a la mujer, pues tres millones de mujeres que pertenecen a la población no económicamente activa se dedican a quehaceres domésticos, y aunque haya un interés de trabajo no hay mucha flexibilidad en los horarios laborales que le permita también cumplir su rol en el hogar.

El reto de la escasez laboral por la que atraviesan diversas empresas mexicanas plantea varios temas pendientes:

• ¿Cómo hacer para que las personas que no encuentran una oferta atractiva de trabajo lo hagan?
• ¿Cómo ser inclusivos para que personas de todas las edades puedan trabajar?
• ¿Cómo integrar a personas con alguna discapacidad?
• ¿Cómo ofrecer oportunidades que se adapten a quienes llevan un rol de cuidador en su hogar?

Es apremiante resolver la incapacidad de contratar personal, pues deriva en pérdidas económicas para el país y limita la calidad de vida de las personas, mientras que las empresas dejan de contar con el capital humano necesario.

Un primer paso necesario hacia la solución es que las empresas revisen la competitividad de sus vacantes, con apego a las condiciones de la población en edad productiva y con base en un estudio del mercado laboral. Te ayudamos: info@integrach.com

Fuentes: IMCO / Coparmex/ Inegi / Reporte Índigo