El concepto de trabajo tal como lo conocíamos parece estar viviendo grandes cambios. No es solamente un tema de aumentar tecnología, un trabajo remoto requiere un replanteamiento completo de cómo operan las organizaciones.

1. Promover un horario de trabajo regular

Para evitar que los empleados estén absorbidos por el trabajo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, es esencial establecer sus horas de trabajo y que las cumplan. Establecer esta rutina de trabajo es esencial para la salud mental cuando se trabaja desde casa y evitar el sentimiento de “burnout”.

2. Confiar en los empleados

La confianza incluye aprender cómo y cuándo comunicarse con los empleados, mientras te  aseguras de que todos tengan el espacio y tiempo para trabajar en sus prioridades. Los líderes deben consultar las listas de tareas del equipo y los OKRs (objetivos y resultados clave), para poder centrarse en las prioridades realmente importantes. Una vez que los empleados se sienten capacitados para priorizar las tareas que se les han asignado, los líderes deben permitir que los empleados trabajen a su manera, sin estar encima de ellos.

Para esto, es fundamental establecer expectativas claras y luego confiar en ellos para administrar sus propios horarios, tomando en cuenta algo de control para garantizar que se cumplan los plazos importantes.

3. Organizar reuniones periódicas

La confianza en los empleados se puede llevar a cabo estableciendo reuniones periódicas. Ya seas el CEO de la organización o el empleado, todos deben asegurarse de mantenerse en contacto.

Como ya lo sugerimos, los líderes no necesitan enviar correos formales cada hora para ver qué está haciendo cada empleado, y los empleados no tienen que enviar actualizaciones sobre cada uno de sus movimientos.

Las reuniones periódicas pero cortas, como las reuniones semanales para checar avances y también las reuniones matutinas diarias, pueden ayudar a mantener a todos en la misma página. Además, de esta manera puedes incentivar a los empleados a comunicarse entre ellos con una llamada telefónica rápida para aclarar dudas.

4. Establecer estructuras de soporte digital

Estas son una parte importante de esta nueva modalidad de trabajo. Las organizaciones más que nunca necesitan incorporar flexibilidad y empatía en su cultura para hacer la vida más fácil para sus empleados. Una transición exitosa al trabajo remoto va a depender mucho de cómo las organizaciones mantengan a su gente comprometida, productiva y conectada a través de las múltiples herramientas de comunicación y colaboración.

5. Mantener un liderazgo adaptativo

A medida que los empleados se acostumbran a las nuevas formas de trabajar, los líderes también deben adaptarse si quieren lograr el éxito con una fuerza laboral remota. Los líderes deberían enfocarse en la flexibilidad, centrándose en los resultados en lugar de solo medir los tiempos de entrada y salida o administrar el tiempo, como estaban acostumbrados anteriormente.

Con comprensión, apoyo y una comunicación clara y concisa de los líderes organizacionales, los empleados podrán lograr con más facilidad el trabajo a distancia.

Usando las herramientas adecuadas los líderes pueden mantener y fomentar la cultura de la organización. Esto también puede tener un impacto positivo en el bienestar y la motivación de los empleados.