En México, las madres trabajadoras tienen una serie de derechos laborales que tienen el objetivo de facilitarles conciliar su vida laboral, entre ellos:

• Permiso de maternidad. El permiso de maternidad es un derecho fundamental de las madres trabajadoras. En México, este permiso se otorga por un período de seis semanas antes y seis semanas después del parto. Durante este tiempo, las madres pueden recibir una remuneración por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
• Protección contra la discriminación. Las pruebas o preguntas relacionadas con el embarazo en un proceso de reclutamiento son discriminatorias, ya que estarlo no debe ser parte de los criterios de selección. Asimismo, las mujeres embarazadas no pueden ser despedidas, reducidas en sus funciones, ni recibir un trato desfavorable por su estado de maternidad.
• Permiso de lactancia. La Ley Federal del Trabajo, en su artículo 170, señala el derecho de las trabajadoras en periodo de lactancia y hasta por el término máximo de seis meses, a tener dos descansos extraordinarios de treinta minutos cada uno, por jornada laboral, cuando esto no sea posible, se reducirá en una hora su jornada de trabajo. Además, deben contar con un el espacio adecuado e higiénico para amamantar o realizar la extracción de la leche.

Uno de los principales retos para cumplir estos lineamientos, es que muchas empresas aún no están preparadas para brindar el apoyo necesario a las mujeres embarazadas y a las madres lactantes, lo que puede alentar la renuncia. Esto es especialmente preocupante en un país donde el trabajo informal es muy común y las mujeres trabajadoras tienen menos protección social.

Otro reto importante es que, aunque la legislación laboral establece algunos derechos para las mujeres embarazadas y madres lactantes, muchas de estas protecciones no contemplan a las madres jefas de familia. Además, ellas también pueden enfrentar desafíos adicionales para encontrar opciones de cuidado infantil asequibles y de calidad, lo que puede incrementar la carga mental y el estrés.

Los retos laborales de la maternidad en México son muchos, por ello es importante que, en días como este, las empresas evalúen su rol social. Las empresas pueden mejorar el panorama de los derechos laborales de las madres en México de varias maneras, por ejemplo:

– Cuando así lo permita el cargo, ofrecer horarios de trabajo flexibles y trabajar por objetivos, permitiendo a las madres trabajar desde casa o reducir su jornada laboral para que puedan atender sus responsabilidades familiares. Esto puede incluso aumentar su productividad.

– Proporcionar un apoyo para guarderías, para que las madres trabajadoras puedan dejar a sus hijos en un lugar seguro y confiable mientras trabajan. Esto puede reducir el estrés y permitirles concentrarse en su trabajo.

– Las empresas deben establecer políticas claras a favor de la igualdad y la inclusión, creando un ambiente de trabajo más justo y equitativo para las y los colaboradores.

– Evaluar y eliminar la brecha salarial de género en caso de que exista en la compañía.

– Impulsar la capacitación y desarrollo profesional para que las madres trabajadoras puedan mejorar sus habilidades y avanzar en su carrera. Esto puede mejorar su satisfacción laboral y reduce la rotación.

Retos sociales como estos, requieren la sinergia de empresas, gobiernos y sociedad, por lo que es importante involucrarnos.

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