Un factor clave en los procesos de institucionalización de tu negocio que permiten su crecimiento y éxito es contar con un sistema organizacional que trabaje por ello.

Un sistema organizacional bien construido es la base para la institucionalización del negocio, es decir consolidar el emprendimiento como una empresa con vida propia, rentable y en crecimiento. 

Pero ¿Qué elementos componen un sistema de gestión organizacional pleno?

Si bien, cada empresa, según su cultura e historia agrupa y nombra de distintas formas los elementos que componen un sistema organizacional, estos consisten en los siguientes:

• Propósito y Estructura: Este elemento nace partir del objetivo general e la empresa, así como su misión visión y valores. A partir de ellos se desglosan los objetivos específicos, los procesos de trabajo, jerarquía y establecimiento de roles dentro de la empresa. Su finalidad es bridar de identidad, orientar y establecer los roles de trabajo.

• Normas y certificaciones: Se refiere al cumplimiento normativo al que por ley o de manera voluntaria se someten las empresas, tales como las leyes de trabajo, normas de la STPS, reglamentos y políticas internas, así como las certificaciones de calidad y aquellas que la empresa considere estratégicas. Su finalidad, además del cumplimiento legal, es establecer el deber ser en los procesos de la empresa.

• Evaluación y mejora continua: Los procesos de evaluación interna van desde una correcta medición del desempeño, el clima organizacional, los procesos de trabajo, así como la detección de necesidades organizacionales. No obstante, son insuficientes cuando no se acompañan con planes de acción y medidas de control con base en sus resultados. Su finalidad es medir para mejorar, además de alimentar el proceso de Desarrollo de la empresa.

• Desarrollo y bienestar: Este elemento está enfocado en el bienestar, recompensa y el crecimiento de los colaboradores dentro de la empresa: Bonos y compensaciones al desempeño sobresaliente, capacitación, esquemas humanos de trabajo, crecimiento y sucesión. Su finalidad es generar compromiso, bienestar, retener al personal y, sobre todo, impulsar la productividad.

• Procesos de Recursos Humanos: Se refiere al subsistema encargado de procurar los elementos anteriores mediante estrategias y programas, pero su núcleo está en la administración del personal mediante una correcta operación de la nómina, la atracción de talento y una efectiva comunicación organizacional.

Una empresa que cumpla con todos estos elementos y aquellos procesos que cada uno implica, está lista para institucionalizarse, crecer y expandirse. Pero, sobre todo para colocarse como líder en su sector gracias al compromiso, profesionalización y bienestar de su capital humano.

Ahora, para saber que tanto cumple tu empresa con estos elementos y en qué nivel, hay que realizar un Assessment Organizacional, el cual no debe confundirse con un Assessment Center enfocado a Personal y puestos estratégicos. Un Assessment Organizacional consiste en un diagnóstico metodológico de tres niveles, construido a partir de pruebas y evaluaciones que pretende:

• Saber con qué elementos, implícitos o explícitos, del sistema de gestión organizacional cuenta tu empresa.
• Revisar el nivel de cumplimiento de dichos elementos y
• Evaluar la efectividad de estos en tu organización.

Este Assessment nos ayudará a ubicar dónde estamos parados y hacia dónde tenemos que ir tomando en cuenta los objetivos de la empresa y sus necesidades estratégicas. Al final, el Assessment Organizacional, debe acompañarse con un plan de acción que establezca tiempos, prioridades y estrategias, que permitan tener un sistema de gestión organizacional pleno, funcional y que apunte al éxito en los objetivos de crecimiento e institucionalización de la empresa.

Para realizar un Assessment Organizacional en tu empresa, puedes ponerte en contacto con nosotros.